Hola, me llamo Cristina, vivo en Íllora. Estoy en el colegio Gran Capitán. Me encanta montar a caballo. Mis asignaturas favoritas son plástica y ed. física.
Me gustan los animales. mis animales favoritos son los caballos y los perros. Me gusta dibujar y cantar.

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Hello, mi name is Cristina, I live in Íllora. My school is Gran Capitán. I love riding a horse. My favorite activitis are art and PE. I like animals.
My favorite animals are horses and dogs. I like drawing and singing.

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martes, 30 de abril de 2013

Sofía y Marta se llevan un susto

Sofía y Marta eran dos hermanas que vivían en una bonita casa en medio de un precioso bosque, a finales del siglo XIX. Sofía era la mayor; tenía 6 años; unos cabellos dorados, largos y rizados sujetos con un gran lazo y llevaba puesto un vestido gris y blanco. Marta tenía 4 años; unos ricitos de oro con un bonito lacito puesto;  su vestido es rojo, negro y blanco, y llevaba siempre cogido su juguete favorito: un caballito de madera. Peny es la gatita de las dos primas; es de color negro y marrón y es aún un cachorro. Una tarde de otoño, Sofía y Marta se encontraban en un frondoso bosque lleno de hojas de todos colores por el suelo. Peny salió corriendo, porque se había asustado y Marta, en cuanto vio que la gatita se fue, corrió detrás de ella.
-¡Marta, no te vayas!-repitió varias veces Sofía-. ¡Oh no, ahora tendré que ir a por ella o se perderá y no volveré a verla jamás! ¡Voy a buscarte, Marta! -gritó de nuevo.
Pero Marta ya no le oía; se había perdido.
-¡Peny, gata tonta!-dijo Marta cogiendo a su mascota-. Ahora que me doy cuenta... ¡creo que nos hemos perdido! No perdamos la calma, intentaremos llegar a casa.
Llevaban media hora andando cuando...
-¡Un lobo! ¡Socorro, socorro!-corrío la niña con los ojos cerrados y... -¡Aaaaah!, pero si eres Sofía. Chocaron y las dos se abrazaron en cuanto se vieron las caras.
-¿Ahora qué hacemos?
-No te preocupes, yo tiré migas de pan por el suelo para saber volver.
Las siguieron, pero se encontraron con que la mitad de las migas se las habían comido los pájaros.
-¡Oh, oh! Tenemos un problema.
-¡Un problemazo! ¿¡Ahora cómo volvemos!? -le regañó Marta.
-¡Tú te escapaste! ¿No?
-Supongo -respondió desanimada-. ¡¡¡Aaaah!!! ¡Una serpiente!¡Corre!
-¡Ah! ¿Qué es esto?
Corrieron y Sofía se tropezó con algo... ¡Era su caballito de juguete! Estaban en el sitio de antes.
-¡Ja, ja, ja, ja! -se reían a carcajadas, pensaban que estaban acabadas.
-¡Chicas, a merendar que os he preparado unos bocadillos! ¿De qué os reís niñas? -las llamó la abuela.
-De nada, de nada.
La abuela de las niñas se quedó mirándolas como si adivinara lo que había pasado.

miércoles, 10 de abril de 2013

Con la escoba

 Reflexión final
Esta lectura me ha enseñado que el aprendiz era tan honesto que llegaba a ser tonto, porque el señor José le ofreció la mitad de su oro y no quiso cogerlo, yo que él lo hubiera cogido; al fin y al cabo lo había encontrado él. 
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Mi historia inventada
Había una vez una señora muy rica que tenía de todo menos una escoba. Cada vez que los criados limpiaban la casa se quejaban de que la mujer no les compraba una escoba. La mujer les decía que no. Ellos decidieron dimitir, no podían limpiar sin los materiales adecuados. Se corrió la voz por el pueblo y nadie quería trabajar para ella, entonces tuvo que limpiar ella la casa y se dio cuenta que tenia que barrer CON LA ESCOBA.