Hola, me llamo Cristina, vivo en Íllora. Estoy en el colegio Gran Capitán. Me encanta montar a caballo. Mis asignaturas favoritas son plástica y ed. física.
Me gustan los animales. mis animales favoritos son los caballos y los perros. Me gusta dibujar y cantar.

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Hello, mi name is Cristina, I live in Íllora. My school is Gran Capitán. I love riding a horse. My favorite activitis are art and PE. I like animals.
My favorite animals are horses and dogs. I like drawing and singing.

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domingo, 16 de junio de 2013

La casita del lago

Mirando en internet vi un paisaje que me encantó. Tiene una casita que es muy bonita y parece un poco antigua. Sus ventanas son  cuadradas y su tejado es muy raro y con dos chimeneas. Delante de la casa hay un caminito y una especie de construcción que no se ha terminado; está rodeada de flores de muchos tipos y colores. En el precioso paisaje se observan numerosos colores: rosa, amarillo, blanco y verde. Detrás hay unos frondosos árboles con las hojas muy verdes, muy altos y grandes. Y lo más maravilloso es el gran lago de aguas cristalinas que hay delante de todo. Sus aguas son tan transparentes que se refleja la casa en él y siempre hay cisnes en esta época del año. Este paisaje hace que me sienta feliz al contemplarlo. Me gustaría ir a verlo algún día de verdad.

viernes, 7 de junio de 2013

El autobús de Granada

Soy un bonito autobús amarillo, sirvo para llevar a la gente a Granada, que es mi destino de todos los días; estoy muy orgulloso de ser un vehículo para llevar a las personas que no pueden ir en coche. Tengo una forma alargada y en mí caben unas 60 personas. Soy un vehículo parecido al coche, pero tengo más asientos y soy más grande. Mis cortinas son azules y mis asientos están limpios. Tengo unos martillitos pequeños para romper los cristales si hay algún accidente, yo me haré daño, pero los demás podrán huir. Me lo paso bien paseando por las carreteras. ¡Es diver!

martes, 28 de mayo de 2013

Animales marinos vs gente desagradecida

Pececito y Caracol son dos amigos que viven en el mar. Ellos tienen un problema, la basura. La gente echa muchísima basura al mar y eso les afecta mucho a ellos y a sus amigos. Pececito y Caracol se hacen amigos de un humano y le piden que le diga a la gente que no arroje más basura al mar. La gente le dice:
- ¡Niñato, no puedes estar diciéndole a la gente lo que tiene que hacer!
- ¡Cállate, malnacido! ¿Tú te crees que puedes ir faltando el respeto a la gente así?
- ¡Desgraciado, te crees el ombligo del mundo!
Pero dos personas muy amables y que siempre protegen la naturaleza le quieren ayudar:
- Hola, yo soy el tito Franci y ella la tita Maritina.
- ¿El tito y la tita? ¿Por qué os lo dicen?
- En realidad solo nos lo dicen nuestros sobrinos y sobrinas.
- ¡Ah, vale! Y... ¿queréis ayudar?
- Claro que sí. Vamos a reunir gente para que nos ayude, así podremos hacerlo más fácilmente -dice Maritina.
- No, ya lo intenté, hablaré con Pececito y Caracol, los reyes del mar.
- Ella y yo nos quedaremos limpiando y Pececito, Caracol y tú pensad algo para que la gente nos pueda ayudar.
Y mientras Maritina y Franci recogen basura, el chico habla con Pececito y Caracol:
- ¡No van a hacer nada los humanos! Vamos a hacer una cosa... ¡vamos a mandar a las algas y harán que la gente se sienta molesta y así decidirán limpiar para que las algas se vayan!
Y así sucede, solo que la gente no va a limpiar el mar; son muy desagradecidos.
- Vale, entonces lo que haremos será infalible: llamaremos a los cangrejos y les pegarán pellizcos con sus pinzas.
Y así ocurre, pero la gente es demasiado orgullosa y algunos hasta se van de esa playa.
- Pues mandaremos a las medusas que desde el mar picarán a la gente y, aunque no funcione, por lo menos se irán y no podrán seguir ensuciando el mar.
Pero eso no ocurre exactamente así. El muchacho le dice a Maritina y a Franci que salgan del agua y le digan a la gente que las medusas se irán de allí si lo limpian todo, y eso consigue al fin que la gente reflexione y se de cuenta de que las medusas, los peces, las algas, los cangrejos... están realmente molestos por la basura en el mar; así que, la gente se pone manos a la obra. Y Pececito y Caracol ven cómo los habitantes del mar son felices sin basura y sin nada que les moleste.
- ¡Gracias de verdad a todos!-dicen Pececito y Caracol.

lunes, 13 de mayo de 2013

El futbolista enano

El personaje que voy a describir es un enano futbolista. Nunca le ha dicho su nombre a nadie, ni siquiera a Sergio (su creador). Es muy bajito, ya que es un enano; su estatura es de 45 cm. Es muy gordo y tiene 46 años. Siempre lleva un peinado con rastas, sujetas con una cola.  Su frente es recta y su cara fea y con arrugas. Es morenito y tiene las cejas blancas y gordas. Su nariz y sus orejas son enormes. Tiene los dientes muy blanquitos y limpios. Su barba es muy rara, es... ¡verde!
Le gusta ayudar a los demás, cuidar a su gallina y jugar al fútbol. Es muy amable y siempre que alguien se lastima, él le cura. Siempre se viste con su equipación de fútbol. A mi hermano y a mí nos gusta mucho inventarnos historias de él.

martes, 30 de abril de 2013

Sofía y Marta se llevan un susto

Sofía y Marta eran dos hermanas que vivían en una bonita casa en medio de un precioso bosque, a finales del siglo XIX. Sofía era la mayor; tenía 6 años; unos cabellos dorados, largos y rizados sujetos con un gran lazo y llevaba puesto un vestido gris y blanco. Marta tenía 4 años; unos ricitos de oro con un bonito lacito puesto;  su vestido es rojo, negro y blanco, y llevaba siempre cogido su juguete favorito: un caballito de madera. Peny es la gatita de las dos primas; es de color negro y marrón y es aún un cachorro. Una tarde de otoño, Sofía y Marta se encontraban en un frondoso bosque lleno de hojas de todos colores por el suelo. Peny salió corriendo, porque se había asustado y Marta, en cuanto vio que la gatita se fue, corrió detrás de ella.
-¡Marta, no te vayas!-repitió varias veces Sofía-. ¡Oh no, ahora tendré que ir a por ella o se perderá y no volveré a verla jamás! ¡Voy a buscarte, Marta! -gritó de nuevo.
Pero Marta ya no le oía; se había perdido.
-¡Peny, gata tonta!-dijo Marta cogiendo a su mascota-. Ahora que me doy cuenta... ¡creo que nos hemos perdido! No perdamos la calma, intentaremos llegar a casa.
Llevaban media hora andando cuando...
-¡Un lobo! ¡Socorro, socorro!-corrío la niña con los ojos cerrados y... -¡Aaaaah!, pero si eres Sofía. Chocaron y las dos se abrazaron en cuanto se vieron las caras.
-¿Ahora qué hacemos?
-No te preocupes, yo tiré migas de pan por el suelo para saber volver.
Las siguieron, pero se encontraron con que la mitad de las migas se las habían comido los pájaros.
-¡Oh, oh! Tenemos un problema.
-¡Un problemazo! ¿¡Ahora cómo volvemos!? -le regañó Marta.
-¡Tú te escapaste! ¿No?
-Supongo -respondió desanimada-. ¡¡¡Aaaah!!! ¡Una serpiente!¡Corre!
-¡Ah! ¿Qué es esto?
Corrieron y Sofía se tropezó con algo... ¡Era su caballito de juguete! Estaban en el sitio de antes.
-¡Ja, ja, ja, ja! -se reían a carcajadas, pensaban que estaban acabadas.
-¡Chicas, a merendar que os he preparado unos bocadillos! ¿De qué os reís niñas? -las llamó la abuela.
-De nada, de nada.
La abuela de las niñas se quedó mirándolas como si adivinara lo que había pasado.

miércoles, 10 de abril de 2013

Con la escoba

 Reflexión final
Esta lectura me ha enseñado que el aprendiz era tan honesto que llegaba a ser tonto, porque el señor José le ofreció la mitad de su oro y no quiso cogerlo, yo que él lo hubiera cogido; al fin y al cabo lo había encontrado él. 
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Mi historia inventada
Había una vez una señora muy rica que tenía de todo menos una escoba. Cada vez que los criados limpiaban la casa se quejaban de que la mujer no les compraba una escoba. La mujer les decía que no. Ellos decidieron dimitir, no podían limpiar sin los materiales adecuados. Se corrió la voz por el pueblo y nadie quería trabajar para ella, entonces tuvo que limpiar ella la casa y se dio cuenta que tenia que barrer CON LA ESCOBA.

sábado, 16 de marzo de 2013

Emily, la pequeña elefante


Los elefantes viven en África o en Asia; la que voy a describir es una chica. Este mamífero es asiático y su nombre es Emily. El rabo de este animal es corto y fino. Su piel es áspera y dura. Es de color gris oscuro. Tiene los ojos pequeños, pero unas grandes y abiertas orejas que, al ser asiático, las tiene más pequeñas que el africano. Tiene una larga trompa justo delante de la boca. Sus patas son gordas y fuertes. Su carácter es sensible y sociable. Una de sus habilidades es reconocer los huesos de los elefantes que se han muerto, aunque haya pasado mucho tiempo.  Me gusta ver en el zoo a Emily, porque su especie es la más grande que pisa la Tierra.

lunes, 11 de marzo de 2013

El misterio de las letras perdidas

Me ha gustado regular este libro, porque el chico del libro tartamudeaba mucho y no se entendía bien lo que decía, pero ha sido muy interesante leerlo, sobre todo el final que era de esas veces que lees y no puedes parar.

Crecer "memorias de una gallina"


Me ha gustado esta lectura, porque me ha enseñado que hay que luchar por lo que queremos mientras se pueda conseguir, si no es imposible.

domingo, 10 de marzo de 2013

Mujer

En la agencia de viajes donde trabaja mi tita vi a una mujer que parecía seria y buena trabajadora. Era alta y delgada. Parecía que tenía 42 o 43 años. Su pelo era largo y rubio y sus cejas negras y rectas. Era de ojos marrones y de mirada seria. Su nariz era normal, su boca grande y sus labios de un rosa muy claro. En su boca ocultaba unos dientes bonitos y blancos. Sus brazos y piernas no eran ni muy largas ni muy cortas. Llevaba una chaqueta y una falda blancas como la nieve y tacones bajos.
Por su aspecto parecía que es lista, trabajadora y seria, pero sí sé que le gusta leer, por un libro que tenía en su escritorio. Era una mujer amable con sus clientes.

viernes, 8 de marzo de 2013

Un retrato del abuelo


Paquito es un hombre delgado, de estatura media y ojos marrones. Viste casi siempre con ropa de campo y tendrá sesenta y tantos años. Le encanta el campo y pintar cuadros; a sus nietos les pregunta a menudo: “¿Os pinto?”.
Cierto día, estaba haciendo un bonito retrato de su huerto, cuando vio una gatita que pasaba por allí muy aprisa y no dudó ni un instante en seguirla. Parecía que llevaba un trozo de carne en la boca. La gatita se dio cuenta de que la seguía; así que, aligeró el paso hasta llegar a un gran árbol que tenía un agujero; se metió y al momento volvió a salir a por más carne.
-¡Qué extraño! -pensó, y quería mirar a ver qué había y por qué se había llevado esa gatita la carne de la barbacoa, pues su familia estaba a punto de llegar.
Estaba a punto de asomarse al agujero, cuando escuchó que un perro de raza pequeña le empezó a ladrar amenazante, y decidió volver con el cuadro. Cuando llegó ya estaban allí Carlos y Gustavo para preparar la barbacoa.
-¡Maldito gato! ¡Fuera! -gritó Gustavo.
-¡Vaya, menos mal que aún nos quedan las otras carnes! -dijo Carlos.
-¿Menos mal? ¡De menos mal nada!¡Se ha comido las chuletas! -dijo enfadado Gustavo- ¿Y tú, papá, por qué no la has detenido? ¡Idiota, se nos ha arruinado la barbacoa y solo por no detener a ese estúpido gato! -añadió cuando vinieron todos los demás.
Paquito parecía triste.
-¿Qué le pasa al abuelo?- preguntó Alba a su prima Elsa.
-No lo sé -contestó Elsa.
-Vamos a preguntarle -añadió Alba, y las dos primas fueron a preguntarle.
-Un gato se ha llevado las chuletas y Gustavo se lo ha tomado muy mal, me ha regañado -les contestó su abuelo y las llevó al árbol-. Bueno, yo me voy a hacer el chorizo, adiós.
Las dos miraron a ver qué pasaba en ese árbol y no os imagináis lo que pasaba... una perra estaba gordísima, iba a tener cachorros.
-El chorizo está listo -les avisó Sergio.
Ese día el abuelo acabó su dibujo y ellas le contaron que en el árbol una perrita iba a tener cachorros. Al día siguiente el abuelo tenía que retratar algo para un curso de pintura que estaba haciendo. Estaba desesperado, no sabía qué pintar.
-¿Qué puedo pintar? -se pasó todo el día así.
-¿Por qué no entregas el que hiciste ayer? -le preguntaron.
-Porque ese es para el cuarto de jugar -respondía él.
-Ya sé, puedes pintar los cachorros de la perra que está en tu huerto -dijo Alba.
-Sí, los pintaré.
Eso hizo y al final le felicitaron por el buen trabajo que había hecho.
Sólo quedaba un problema: ¿Qué podría el abuelo hacer con los cachorros? Pues cuidarlos él.

martes, 5 de marzo de 2013

Memorias de un niño campesino

    Me ha gustado la lectura, porque enseña que los verdaderos amigos te ayudan en todo y no te quieren por las cosas que tienes sino por lo que eres.

martes, 22 de enero de 2013

Foto de playa

Hojeando el álbum de fotos de mi abuela vi una que me llamó la atención por su paisaje... una playa por la que sentí curiosidad.
En la arena de la playa, a la izquierda, un primo y una prima de mi madre hacían castillos; mientras, los adultos, (los tíos de mi madre) estaban sobre sus toallas de distintos colores debajo de su sombrilla y muy cerca de la orilla; y a la derecha su mascota, un perro enorme, se estirazaba sobre la arena marrón. En el mar azul se ve un surfista, un poco desanimado por lo tranquilo del azul mar, y más adentro, un pescador en su barquita intentaba pescar algo. En el horizonte, aparece un barco de carga. El grisáceo cielo estaba lleno de nubes.
Me encantó mirar esta foto en la que estaban todos juntos en la playa.

viernes, 18 de enero de 2013

Las babuchas irrompibles

No me ha gustado la lectura, porque me parece un poco pesada con todo eso de “Estas son las babuchas de Abu-Casem”, aunque creo que enseña que no se debe ser tacaño, porque el dinero no lo disfruta nadie; también que no hay que arrojar cosas a los ríos, ni a los canales, ni al campo, solo a la basura.